Temáticas que se repiten, y otras que no aparecen
Cuando nos juntamos mi grupo de amigos cinéfilos a ver alguna película, siempre acabamos haciendo un debate al final de ella, ya sea alabándola, criticándola, o haciendo un análisis en detalle del estado del cine español (esto último es lo que mejor se nos da, jeje); creemos que realmente se nos da bien, y si no es así, bueno, estamos en privado y el pensamiento y la opinión son libres, dicen por ahí. No todos son tan entusiastas de las producciones nacionales como yo, por eso, me gusta que ellos nos cuenten su punto de vista, que en realidad en muchas ocasiones resulta bastante interesante.
Por ejemplo, mi amigo Andrés. Él sostiene que, últimamente, el cine en España carece de originalidad, no en sus guiones, sino en sus temáticas. Se ha dado cuenta de que éste es un asunto de ciclos, pues según él, durante ciertas épocas a todos los directores, guionistas, productores y demás les da por hablar de una misma cosa; luego, como si fuera una moda, todo pasa, y llega un nuevo tema, y la cosa se vuelve a repetir. Yo la verdad no he llegado a pensar mucho en esto, porque desde su perspectiva, ha llegado a mi mente otro pensamiento: ¿y habrá algún tema entonces que no se haya tocado, o tocado apenas? Y he dado con él, aunque en realidad no me sorprende el resultado: las películas de incesto. ¿Sorprende a alguno de vosotros, acaso?
Teniendo en cuenta que la historia del cine ronda los 100 años, y que en España es menor, tampoco se puede decir que tengamos que perder la esperanza; no olvidemos nuestra historia reciente del último siglo, con la represión y censura en todos los ámbitos, y no sólo en el arte, ni tampoco el poder que la Iglesia ha tenido hasta hace bien poco (todavía lo tiene, pero eso será abordado otro día). En fin, la sociedad española es represiva, recatada, devota y bastante hipócrita, un cóctel del que no se puede esperar que salgan demasiados temas rompedores; eso, sin olvidar que el incesto es un tabú bastante implementado en la sociedad, y difícil de abordar en privado, cuanto más en una obra dirigida al público. Pero bueno, se supone que para eso está el arte, para romper esquemas y mostrar otras perspectivas de nuestra realidad, ¿no es así?
Realmente, me pongo a pensar, y no puedo recordar ninguna película española que haya abordado directamente el tema de sexo familiar. Tendría que tirar de hemeroteca, pero eso diría muy poco en favor del asunto, porque si no ha acudido a mi memoria alto tan relevante, es que no ha debido ser demasiado claro ni rotundo. Recuerdo ahora mismo Musarañas, del año 2014 con producción de Álex de la Iglesia, por decir algo reciente; aquí el incesto se señala como una de las causas del argumento, pero no como la razón, aunque desde luego la película se deja ver, al margen de este tema (De la Iglesia defrauda en muy pocas ocasiones).
Si nos vamos al cine extranjero, la cosa cambia bastante, como siempre. A pesar de existir en el mundo otras sociedades reprimidas y tan chapadas a la antigua como la nuestra, sí que ha habido otras producciones que han abordado el tema de los incestos, con mayor o menor éxito, pero no es eso lo que se discute. La verdad, admito que ese no es un tema que esté muy en boga ahora mismo, aunque también sería cuestión de introducirlo una primera vez; pero no parece algo muy probable a corto plazo, ni que interese mucho. Y en fin, ¿qué queréis que os diga? Yo me sigo conformando con el porno online, con webs como incestuosas.com… ¿Y os digo otra ventaja? Lo tenemos por tan poca manifestación artística, que nadie se pone a cuestionar ni actores, ni argumentos, ni problemas técnicos: tias buenas, sexo a raudales y el morbo añadido de pensar que se está follando en familia.