Tampoco nos va mucho el cine gay…
Este fin de semana volvimos a juntarnos todo mi grupo de fanáticos del cine, y en general a todos los pareció estupendo el tema del último post. Andamos comentando un poco el asunto, cada uno dio su opinión, y quedamos de acuerdo en que en realidad el tema del incesto no se había tocado nunca directamente en la filmografía española, y que aunque sí un poco más en la internacional, tampoco se puede decir que haya sido de los preferidos. Y entonces, uno de mis amigos preguntó: ¿y qué decís del cine homosexual?
Ahí empezamos otro tema, del que, como siempre, sacamos varias conclusiones. Es cierto que la homosexualidad sí que ha sido llevada al cine en muchas ocasiones, y, esta vez, no se puede decir que en España no se haya tocado este tema, porque levemente sí que se ah podido ver; aunque viendo la cantidad de webs para adultos que llevan en su catálogo videos porno gays y que los españoles visitan a diario, se debería pensar que es algo de rabiosa actualidad, con mucho público interesado, pero tampoco hay que echar las campanas al vuelo. En realidad, tras tantos años de dictadura, y la posterior represión y censura, tampoco se podía esperar un despliegue total, teniendo en cuenta que tampoco en otros países el ser homosexual era bien visto, en eso no éramos exclusivos; así, cuando llegada la democracia se empezó a ver en nuestro cine algo de este asunto, fue más bien desde el ángulo del travestismo: hombres que se decían heterosexuales y que no tenían muy claro que les gustaran otros hombres, aunque sí el vestirse con prendas femeninas. Algo ambiguo el asunto, pero fue así cómo se empezó, e incluso así se levantaron bastantes ampollas y se escandalizó a más de un sector de la población, pero al menos ya no se acababa en la cárcel por eso.
Aunque ahora podamos darnos el lujo de ver lo que queramos y de hacer listas como las de las 12 películas gays que no puedes perderte este año, la verdad es que las películas sobre hombres y mujeres homosexuales, no te digo ya sobre otros géneros del colectivo LGTB, no son desde luego las que más interés despiertan. También pasa eso en el cine internacional, no te creas, aunque algún que otro bombazo actual (se me ocurre ahora Brockeback Mountain) nos haya hecho creer que la tendencia cambiaba. Puede que en otros países donde la lucha por los derechos de los gays empezara antes, y cuyas sociedades estén algo más avanzadas y sean más liberales, este tipo de cine haya cuajado mejor, pero no creas que es el que más éxito tiene. Y en este caso, ¿cuál podría ser la razón? ¿Quizá también por un tema de desinterés general?
Es difícil de creer que un tema como este, que se ve reflejado casi a diario en la actualidad de cualquier país por un motivo u otro, y que por si fuera poco se hace visible anualmente en todo el mundo gracias al Orgullo Gay, no tenga en la sociedad un grado de interés importante; estaría bien si la razón fuera que ya está totalmente normalizado, pero no nos engañemos, aún no hemos llegado a ese punto tan deseable, ni como público ni como sociedad. Entonces, ¿es que falla algo en las producciones cinematográficas? Aunque decirlo no sea políticamente correcto, a poco que lo pensemos, puede que sea así; aunque algunos directores valientes se atreven a darle a la homosexualidad otro giro, y no hacerlo un argumento para sus películas sino una causa para el argumento, puede que haya otros muchos, la gran mayoría, que no hayan todavía encontrado el camino para hacer de una película homosexual un éxito de taquilla.